lunes, 27 de julio de 2009

sed

Me fui a sentar, en medio de mi nada, y me pude ver acostado frente a un cielo azul, con pinceladas de blanco, en el que parecia como si Dios ubiera pasado su mano sobre la pintura fresca,y las aves me miraban,y elviento me soplaba melodias de azúcar y miel, mi cuerpo quedo suspendido en un trance mental profundo, viajando a un pequeño lugar, en el que yo estaba solo, y contento, en el que miraba el mar, un cómplice perfecto en mi vida, las hojas caminaban en mis labios de terciopelo, siento una especie de extraño calor en mi rostro, es el sol, que se acuesta en mis mejillas y me hace enrojecer, donde quebraron mis ansiosos vestigios de carne seca, donde mis oídos escucharon gritos de un hombre desesperado, que cuando mira su reflejo en el agua, sólo ve a un vagabundo con penas de monarca..

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